El número de bicicletas robadas en Barcelona ha aumentado un 34 % en los dos últimos años. Así se desprende de un estudio realizado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) donde queda patente la vulnerabilidad de las personas que optan por desplazarse de forma sostenible en las ciudades.
El estudio, llevado a cabo por el grupo de investigación City Lab BCN del ICTA-UAB, indica que en el año 2023 se denunció el robo de 1.167 bicicletas en la ciudad de Barcelona, una cifra considerablemente superior a las 870 bicicletas sustraídas durante el año 2021 y las 1.042 bicicletas robadas en el 2022. El informe muestra una tendencia creciente de esta cifra que, según alertan los investigadores, podría ser considerablemente superior debido a la gran cantidad de sustracciones que no se denuncian ante las autoridades.
Para poder disponer de una base de datos precisa sobre robos y otras incidencias que sufren las personas ciclistas, el ICTA-UAB ha puesto en marcha la campaña "Detengamos los robos de bicicletas", impulsada en el marco del programa IMPETUS de la Unión Europea. El objetivo es recopilar datos detallados a través de la ciencia ciudadana y de la app BiciZen, una herramienta que permite informar sobre distintos tipos de incidencias y generar una base de datos precisa para mejorar la investigación.
El estudio del ICTA-UAB ofrece información sobre los robos de bicicletas en los distintos distritos y barrios de la ciudad a partir de los datos facilitados por el cuerpo policial de Mossos d'Esquadra. Según el documento, durante el año 2023 se robaron en Barcelona 68,5 bicicletas por cada 100.000 habitantes, lo cual supone más de 3 bicicletas al día.
La vulnerabilidad frente a los robos de las personas que optan por la bicicleta como medio de transporte es especialmente elevada en determinadas zonas de la ciudad. De los 1.167 casos denunciados el pasado año, la mayoría tuvo lugar en los distritos de Sant Martí, Ciutat Vella, el Eixample y Sarrià-Sant Gervasi, los mismos que en años anteriores. Estos distritos juntos representan el 69 % del total de usurpaciones denunciadas en Barcelona. Distritos como Nou Barris, Les Corts y Horta-Guinardó registran una incidencia menor, aunque los casos no son inexistentes.
El distrito de Sant Martí es el más afectado, con 255 casos. Le sigue de cerca el distrito de Ciutat Vella con 223 denuncias y, en tercer lugar, el Eixample con 221 casos denunciados. No es casualidad que en estos distritos se produzcan más usurpaciones, ya que coincide en que son las zonas con más bicis aparcadas en la calle y donde, en su mayoría, se producen los delitos.
El estudio del ICTA-UAB va más allá y muestra cuáles son los barrios —de dichos distritos— donde los robos de bicicletas son una de las principales preocupaciones. Al examinar los datos, el barrio del Raval (Ciutat Vella) ocupa la primera posición con 93 denuncias, seguido por la Dreta de l'Eixample (Eixample) con 70, y Diagonal Mar y el Front Marítim de Poblenou con 76 bicicletas usurpadas. Les siguen Poblenou, con 55, y el Barri Gòtic con 47.
Variaciones estacionales y horarias
El informe revela que el pico de robos se produce en los meses de enero y octubre, mientras que los meses de mayo y junio son los que registran menor incidencia. En cuanto a las franjas horarias, la mayoría de los robos se concentran entre las 20 y las 0 horas, cuando las bicicletas están aparcadas durante períodos prolongados.
Los datos muestran que la mayoría de los robos de bicicletas ocurren en la vía pública, pero también se han registrado robos en espacios residenciales y comunitarios.
Sin embargo, el grupo de investigación quiere profundizar en el estudio de estos datos a través de la participación ciudadana para valorar si otros robos de la vía pública no se denuncian a la policía y, por tanto, estos datos pudieran estar sesgados.
Las víctimas de los robos a menudo no compran otra bicicleta y dejan de utilizar este medio de transporte. Concretamente, en la ciudad de Barcelona se estima que aproximadamente 1 de cada 5 víctimas de robo abandona el uso de la bici.
Para hacer frente a esta ola de robos, Jordi Honey Rosés, investigador principal del estudio, afirma que es necesario favorecer los aparcamientos seguros, que es una de las asignaturas pendientes para abordar también el cambio climático.
El informe se presentará oficialmente el próximo 19 de septiembre a las 18 h en Barcelona, en el aparcamiento seguro de bicicletas que la cooperativa CUBIC ha abierto recientemente en la calle Progrés 35, en el barrio de Gràcia.