4 min read
Read this story in English here.
La misión Quesst de la NASA ha alcanzado un hito importante con el inicio de las pruebas de motor que propulsará el silencioso avión supersónico experimental X-59.
Estas pruebas de arranque del motor, que comenzaron el 30 de octubre, permiten al equipo del X-59 verificar el funcionamiento conjunto de los sistemas de la aeronave propulsados con su propio motor. En pruebas anteriores, el X-59 utilizó fuentes de energía externas. Las pruebas de arranque del motor preparan el terreno para la siguiente fase de progreso hacia el vuelo de la aeronave experimental.
El equipo del X-59 está realizando las pruebas de arranque del motor por fases. En esta primera fase, el motor giró a una velocidad relativamente baja sin ignición para comprobar si hay fugas y asegurar que todos los sistemas se comunican correctamente. Seguidamente, el equipo llenó el avión de combustible y empezó a probar el motor a baja potencia, con el objetivo de verificar que este y otros sistemas de la aeronave funcionan sin anomalías ni fugas mientras el motor está encendido.
"La primera fase de las pruebas del motor fue en realidad un calentamiento para asegurarnos de que todo funcionaba bien antes de ponerlo en marcha", dijo Jay Brandon, ingeniero jefe del X-59 de la NASA. "Luego pasamos al primer arranque real del motor. Eso sacó al motor del modo de conservación en el que había estado desde su instalación en la aeronave. Fue la primera revisión para ver que funcionaba correctamente y todos los sistemas que afectaban (hidráulicos, sistema eléctrico, sistemas de control ambiental, etc.) parecían funcionar".
El X-59 generará un estampido más silencioso en vez de un estampido fuerte mientras vuela a una velocidad más rápida que la del sonido. El avión es la pieza central de la misión Quesst de la NASA, que recopilará datos sobre cómo percibe la gente estos estampidos, proporcionando información a los reguladores que podría ayudar a eliminar las prohibiciones existentes sobre vuelos supersónicos comerciales sobre tierra.
El motor, un F-18 Super Hornet F414-GE-100 modificado, contiene casi 10.000 kilogramos (22.000 libras) de energía propulsora, que permitirá que el X-59 alcance la velocidad de crucero deseada de Mach 1,4 (casi 1.500 kilómetros por hora, o 925 millas por hora) a una altitud de aproximadamente casi 17.000 metros (55.000 pies). Se sitúa en un lugar poco tradicional, encima de la aeronave, para contribuir a que el X-59 sea más silencioso.
Las pruebas del motor forman parte de una serie de ensayos necesarios para garantizar la seguridad del vuelo y para lograr el éxito de los objetivos de la misión. Debido a los retos que supone alcanzar esta fase crítica de las pruebas, el primer vuelo del X-59 se ha programado ahora para 2025. El equipo técnico seguirá avanzando en las pruebas críticas en tierra y abordará cualquier problema técnico que descubra con esta aeronave experimental única en su género. El equipo del X-59 tendrá una fecha más concreta del primer vuelo una vez que se completen estas pruebas con éxito.
Las pruebas se están llevando a cabo en las instalaciones Skunk Works de Lockheed Martin en Palmdale, California. Durante fases posteriores, el equipo probará la aeronave a alta potencia con cambios de aceleración rápidos, seguidos por una simulación de las condiciones de vuelo actual.
"El éxito de estas carreras será el comienzo de la culminación de los últimos ocho años de mi carrera", dijo Paul Dees, jefe adjunto de propulsión de la NASA del X-59. "Esto no es el final de la emoción, sino un pequeño peldaño hacia el principio. Es como la primera nota de una sinfonía, donde años de trabajo en equipo detrás del escenario se ponen ahora a prueba para comprobar que nuestros esfuerzos han sido eficaces, y las notas seguirán tocando una canción armoniosa hasta el vuelo".
Después de poner en marcha el motor, el equipo del X-59 pasará a las pruebas de pájaro de hierro virtual (una estructura que se utiliza para probar los sistemas de una aeronave en un laboratorio, simulando un vuelo real), en las que se introducirán datos en al avión bajo condiciones normales y de fallo. A continuación, el equipo procederá a una serie de pruebas de rodaje, donde el avión se pondrá en movimiento en tierra. Estas pruebas se seguirán por las últimas preparaciones para el primer vuelo.
Articulo traducido por: Nicolas Cholula